400.000 euros de multa
El resultado actual viene de una crisis anterior que se arrastra durante toda la temporada. Tal y como el presidente habría indicado a sus jugadores, él ha confiado en ellos y despedido a todos los entrenadores, hasta que se ha dado cuenta, que la responsabilidad final recae en realidad en los propios jugadores.
Marinakis habla de gastarse 10 millones de euros para que los jugadores lo tengan todo, pero al no haber conseguido ninguno de los objetivos, les ha impuesto una multa de 400.000 euros.
Vacaciones anticipadas
La reprimenda no ha quedado solamente en una multa. Quedan 4 jornadas para el final y Marinakis ha anunciado que los manda de vacaciones. Los siguientes partidos serán protagonizados por jugadores de la filial.
Además, los 400.000 euros de multa también servirán para invertir en los equipos de la cantera, con el fin de que sirvan de base para reconstruir el equipo, con el objetivo de que en el futuro pueda alcanzar las expectativas.
Es bastante probable que alguno de los jugadores actuales se mantenga como titular durante los próximos 4 partidos. Sin embargo, sus posibilidades de ganar la competición son prácticamente inexistentes. Delante tiene (y a mucha distancia), al AEK de Atenas y al PAOK de Salónica.
Una Liga regida por la polémica
Todo esto sucede precisamente en la reanudación de la Liga, tras 3 semanas de parón forzado, debido a la intrusión en el campo del presidente del PAOK con una pistola. Se enfrentaba precisamente al AEK ateniense.
