Lo va a hacer precisamente contra su anterior club, el Barcelona FC, al que le reclama 30 millones de euros por incumplimiento de contrato. El jugador ha confirmado que el proceso judicial tendrá lugar, porque considera que lleva razón en el asunto.
El concepto de la demanda sería la ausencia del pago de la segunda parte de la prima por renovación. Una vez conocida la aceptación de la oferta del PSG el Barcelona no abonó dicho pago y ahora ha decidido defenderse con otra demanda en contraposición a la del brasileño, en la que solicitan 75 millones de euros. El club azulgrana argumenta el derecho sobre todos los ingresos derivados de su renovación y una indemnización por daños y perjuicios.
Los 230 millones de euros por Neymar
Pese a que el Barcelona ha sabido defenderse rápido de estas acusaciones, un proceso judicial podría suponerle demasiado riesgo. En caso de perder dicho juicio, habría tenido que afrontar un acumulativo de gastos derivados de la marcha del jugador de hasta 230 millones de euros, cuando inicialmente se habló de apenas 57,1 millones de euros.
Sin embargo, para Neymar la pérdida no sería tan grande. El jugador está demostrando entereza y fortaleza, conceptos que le están sirviendo para crearse un nombre en Francia y en toda Europa, más allá de la sombra del Barcelona.
Con la victoria del juicio, además, se embolsaría otros 30 millones de euros y le otorgaría la concesión de haber sido uno de los fichajes más costosos y polémicos de toda la historia del fútbol.
