La situación es la siguiente. El PSG es notablemente superior en la Liga Francesa, pero el brasileño no recibe la aceptación deseada, ni por los aficionados ni en el propio vestuario. Por si fuera poco, el caché del jugador no mejora en una competición sin rivales.
Neymar está actualmente en Brasil, recuperándose de una lesión y con todas las miradas puestas en el Mundial de Rusia, donde participará junto a la selección nacional. Mientras tanto, en Europa, se inicia la revolución.
Los rumores identifican una posible reunión entre el club y el agente del jugador, por su probable marcha a un año solo de haber fichado con el equipo parisino. No obstante, la marcha tiene un precio, 400 millones de euros. Y también tiene una probabilidad, el Real Madrid.
Algunas declaraciones y publicaciones hacen entrever que los rumores de su marcha han comenzado a cobrar fuerza, sobre todo al no poder garantizar la continuidad del jugador en el futuro.
Por último, la derrota de Champions precisamente ante el Real Madrid ha sido el último cartucho utilizado para avivar los rumores. A pesar de la mala racha que sufría el club blanco en todas las últimas competiciones, sus últimos encuentros antes de Champions han cambiado considerablemente esta imagen. Por tanto, cuando se ha enfrentado al que en teoría es el mejor equipo del mundo, en el que estaba Neymar como titular y ha conseguido quitarle de la eliminatoria sin demasiados problemas, las dudas sobre el brasileño se han incrementado.
El fichaje por el Real Madrid, además, llega en forma de probabilidad cuando sobre Cristiano Ronaldo también hay dudas. Sin el portugués en la temporada 2018-19, el brasileño podría ser la estrella perfecta del club blanco. Bien valdría los 400 millones de euros que, por otro lado, sería la venta más importante en la historia del fútbol, otra vez protagonizada por el mismo jugador.
